sábado, 16 de mayo de 2020

Pelé y Maradona: Los cracks que cambiaron para siempre la Historia del Fútbol

Ambos futbolistas marcaron un hito importante, y son verdaderos ídolos deportivos en sus respectivos países.

¿Se puede decir algo de Pelé y Maradona que no se haya dicho antes? Difícil, muy difícil. Más allá de que en las últimas tres décadas hayan salido excelentes jugadores como Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Zinedine Zidane, Ronaldinho, Romario y Ronaldo, siempre los dos futbolistas más influyentes de la Historia serán Pelé y Diego Armando Maradona, le guste a quien le guste.
Pelé y Maradona en sus selecciones.

Entre ambos ganaron cuatro Mundiales, y tal vez ese puede ser el punto más importante que hace la gran diferencia con muchos otros grandes futbolistas: tanto Pelé como Maradona tuvieron el plus de tener su propio Mundial, en el cual dejaron al mundo a sus pies, tal como si fuese una pelota cualquiera. Pelé a los 17 años maravilló a todo el orbe con su brillante performance en Suecia 1958, y en México 1970 impactó nuevamente, ya mucho más maduro y junto a un equipo plagado de estrellas. El turno de Maradona también llegó en canchas mexicanas, pero en 1986, donde tuvo partidos memorables y marcó un gol que hasta el día de hoy es considerado una verdadera obra de arte, eludiendo a casi todo el equipo de Inglaterra y dejando boquiabierto a más de cien mil personas en el Estadio Azteca.

Las comparaciones son siempre odiosas. Es muy muy difícil decir cuál de ellos fue mejor. Primero porque nunca jugaron el uno contra el otro, segundo porque destacaron en épocas distintas y contra rivales diferentes, y tercero porque a los fenómenos de ese nivel siempre será mucho mejor disfrutarlos que compararlos. Para la Historia quedarán las gambetas y el talento impredecible de Pelé, como así también tendrá como impronta imborrable la verticalidad y la explosión en los metros finales que tenía "El Diego". Ambos son cracks, ambos son leyendas. Cada uno por sí mismo escribió una epopeya dorada e imborrable, y marcó su nombre con fuego en los anales de este maravilloso deporte.

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