Este trabajo de Miles Davis en conjunto con una pléyade de figuras del Jazz es realmente memorable de principio a fin.
Un verdadero "Dream Team". |
45 minutos de pura emoción, pasión, sensibilidad y sentimiento. Esa podría ser la mejor definición para explicar en una sola frase lo que significa una obra tan cabal como lo fue "Kind of Blue", registro de Miles Davis que fácilmente podría ser considerado entre los mejores discos de todo el siglo XX, y sino el mejor.
Ya el nombre de este álbum de 1959 relata muy bien su contenido fastuoso y apabullante: "Kind of Blue" significa "Una especie de tristeza" o "Un tipo de tristeza", ya que es justamente la melancolía evocada por una conjunción instrumentalmente perfecta la que le da la esencia a este trabajo inmortal del Jazz Contemporáneo.
Este disco es considerado como una verdadera obra maestra del Jazz, y su influencia es tal que incluso ha servido como una vital inspiración dentro de estilos tan diversos como lo son el Blues y el Rock Progresivo. Sin lugar a dudas, toda la sensibilidad expresada durante esta composición la catapulta como una de las producciones musicales más grandes de todos los tiempos.
Tema aparte es la notable constelación de estrellas que se reunieron para dar forma a este álbum. Si el sólo nombre del legendario Miles Davis ya tiene un peso específico inconmensurable, este renombrado trompetista se vio acompañado en las sesiones por otros virtuosos extremos, como eran los saxofonistas John Coltrane y Julian "Cannonball" Adderley, el contrabajista Paul Chambers, el baterista Jimmy Cobb y el célebre pianista Bill Evans. Es decir, en su grabación intervinieron al menos cuatro o cinco de los músicos más reputados que alguna vez haya dado el Jazz. Difícilmente podrá volver a repetirse que un grupo tan selecto de instrumentistas vuelvan a reunirse para darle vida y cuerpo a un disco de estudio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario