El impresionante Mako Shark II. |
Aparte del mítico Camaro, si hay otro vehículo deportivo realmente emblemático para Chevrolet es el Corvette, un bólido de carreras que siempre se ha destacado por sobre sus afamados competidores por su diseño despampanante, el cual ha sabido mezclar líneas curvas y rectas en un equilibrio casi perfecto.
Si hay un modelo que siempre ha sido sinónimo de prestigio para Chevrolet es el Corvette, un vehículo que desde que comenzó a fabricarse en 1953, ha logrado adaptarse a los tiempos, aprendiendo a la perfección el arte de mutar sobre sí mismo para mantenerse siempre a la vanguardia.
Icónico como ningún otro, el modelo que sí o sí pasó a la historia por ser el más espectacular y rupturista de todos, fue el Chevrolet Corvette Mako Shark II, un auto de carácter conceptual que inspiró su forma y sus líneas en la anatomía de un tiburón. Esta bestia de ocho cilindros en V, 7 mil cc. y 425 hp. de potencia, causó sensación en los salones de Nueva York y París en 1965. Solamente se le pudo ver en versiones negra y azul plateado muy oscuro.
Después de recibir algunas modificaciones para adaptar este vehículo experimental al mercado a gran escala, el Mako Shark II se transformó en el Chevrolet Corvette C3, el cual salió a la venta recién en 1968. Si bien el C3 era un deportivo hermoso, claramente no tenía el garbo que poseía el inmortal Mako Shark II, tal vez la joyita mejor lograda de toda la Historia de General Motors.
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