Este guerrero fue un héroe durante la Batalla de Sacsayhuamán. En vez de rendirse frente a los soldados españoles, prefirió entregar su propia vida.
Actualmente en la localidad de Maca, cerca de Arequipa (Perú), existe una escultura bastante única y llamativa, en la cual se representa un combate a muerte entre un guerrero inca y un soldado español. Sin embargo, no es un inca cualquiera, pues se trata de un noble conocido como Cahuide, que significa "jefe orejón" (ese era un símbolo de la realeza para esta civilización prehispánica).
No es mucho lo que se sabe de Cahuide. Sólo se conoce el año de su muerte: 1536, durante la Batalla de Sacsayhuamán, en la cual vencieron los españoles. Pese a la derrota, los incas brindaron una disputa realmente épica frente a un enemigo que era superior en cuanto a armamento.
El valeroso Cahuide portaba una adaraga (escudo de cuero), una porra y una espada. Provisto de esos tres elementos, se defendió como un león, y derrotó a cuanto soldado español pudo vencer. Luego de varios días de enfrentamiento, y para evitar caer en manos de sus contrincantes, optó por entregar su propia vida y lanzarse desde el torreón de Muyucmarca. Entregó su vida como un héroe, con tal de no ver con sus ojos la caída de su grandioso imperio.
Cahuide y el conquistador. |
Actualmente en la localidad de Maca, cerca de Arequipa (Perú), existe una escultura bastante única y llamativa, en la cual se representa un combate a muerte entre un guerrero inca y un soldado español. Sin embargo, no es un inca cualquiera, pues se trata de un noble conocido como Cahuide, que significa "jefe orejón" (ese era un símbolo de la realeza para esta civilización prehispánica).
No es mucho lo que se sabe de Cahuide. Sólo se conoce el año de su muerte: 1536, durante la Batalla de Sacsayhuamán, en la cual vencieron los españoles. Pese a la derrota, los incas brindaron una disputa realmente épica frente a un enemigo que era superior en cuanto a armamento.
El valeroso Cahuide portaba una adaraga (escudo de cuero), una porra y una espada. Provisto de esos tres elementos, se defendió como un león, y derrotó a cuanto soldado español pudo vencer. Luego de varios días de enfrentamiento, y para evitar caer en manos de sus contrincantes, optó por entregar su propia vida y lanzarse desde el torreón de Muyucmarca. Entregó su vida como un héroe, con tal de no ver con sus ojos la caída de su grandioso imperio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario