Este ser sobrenatural es una criatura acuática. Era poco más grande que un lobo marino, y puede ser considerado como un presagio de malos augurios.
La mitología del archipiélago de Chiloé (al sur de Chile) es muy rica en criaturas fantásticas con aspecto mutante. En estos relatos es posible escuchar de diversos engendros, algunos más siniestros y escalabrosos que otros. Dentro de los que están en un nivel intermedio de peligrosidad está el Cuchivilu, el cual es una extraña mezcla entre cerdo y serpiente (en mapudungún "cuchi" significa "cerdo" y "filu" es "serpiente").
La cabeza del Cuchivilu así como sus patas delanteras son de chancho, pero su parte posterior se va ajustando en forma progresiva, para terminar en una acinturada punta similar a una cola. Muchas veces se le representa como un animal provisto de unos enormes colmillos, mucho más parecido a un jabalí salvaje que a un porcino. Su aspecto deforme lo transforma en un ser bastante inquietante, y por lo mismo siniestro.
Según se da a conocer en los relatos ancestrales, el Cuchivilu es un animal acuático que nada en aguas poco profundas, pero que no sólo anda en el mar sino que además se adentra en ríos, esteros y pantanos. Su dieta principal son los peces y mariscos, por lo que al meterse a los corrales de pesca, los deja malditos y los estropea para siempre. Sin embargo, su mayor peligrosidad está en que si alguien se baña en las mismas aguas en donde ya estuvo ese ser, inevitablemente esa persona tendrá el mal augurio de una muerte cercana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario