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miércoles, 10 de febrero de 2021

Galería de imágenes: Dromaeosaurio

  






Dromaeosaurio: Un terópodo cazador muy veloz

 Hacia finales del período Cretácico existió un dinosaurio que era un corredor innato, el cual se comportaba muy parecido a los actuales lobos y chacales. Acá les presentamos algunos datos de esta notable criatura

Dromaeosaurus ("reptil corredor") era un género particular de dinosaurios que agrupaba a varias especies de lagartos bastante similares, que se caracterizaban por ser carnívoros relativamente pequeños, pero muy rápidos, los cuales eran expertos cazadores ya que actuaban en manadas muy coordinadas. Dentro de esta familia, el individuo más representativo fue el Dromaeosaurus albertensis, que existió hace unos 80 millones de años en lo que hoy en día es Canadá (sus restos fueron encontrados en la provincia de Alberta, de ahí su nombre).

El chacal del Cretácico
El Dromaeosaurus albertensis fue el primer terópodo de la familia de los Dromaeosáuridos en ser descubierto, debido a lo cual le aportó su denominación a la familia completa. Otros de sus parientes cercanos son el Deinonychus y el popular Velociraptor.

Dentro de las características del emblemático Dromaeosaurus albertensis está el que no se trataba de una bestia muy grande (medía más o menos un metro de alto y dos de largo), pero de todas formas igual fue uno de los cancerberos más efectivos de la prehistoria, gracias a su notable juego de equipo para cazar: se desplegaba en grupos, donde cada uno de los individuos cumplía una función específica para dar muerte a su oponente, por muy grande y poderoso que éste fuera.

Incluso para el saurópodo más titánico o para el terópodo más bravo, enfrentarse a una pandilla de dromeaosaurios hambrientos debe de haber sido una prueba durísima, y muchas veces mortal. La velocidad de estas criaturas, sumada a sus garras filosas y a sus potentes mandíbulas, hacían del dromeaosaurio un rival imbatible, sobre todo tomando en cuenta que casi siempre actuaba en clara superioridad numérica frente a su oponente.

La ferocidad de un ataque por parte de un grupo de estos animales debe de haber sido tan brutal, que incluso considerando la remota posibilidad que el contendor pudiese sobrevivir, de seguro las profundas heridas lacerantes igual terminarían por acabar con su vida, tras una dolorosa y cruenta agonía. Además, al igual a como lo hacen los chacales, su buen sentido del olfato habría hecho que los dromaeosaurios acosaran incluso por varias horas a su víctima moribunda, esperando a cierta distancia hasta verlo caer... y de ahí finalmente devorarlo por completo.

miércoles, 29 de enero de 2020

Austroraptor: El lagarto corredor con cara de cocodrilo

Hace unos 70 millones de años vivió en la actual Argentina una feroz criatura, la cual se caracterizó por ser una rara combinación de otros muchos animales: era un lagarto emplumado, pero a la vez un eximio cazador

Se estima que hacia fines del Cretácico existió un ser que sin dudas estaba hecho para capturar, desgarrar y devorarse a otros: el Austroraptor cabazai. Su cráneo de 80 centímetros denota una anatomía casi similar a la de los cocodrilos actuales, pero también muy parecida a la de los temibles spinosaurios. En ese aspecto, evidente era su verdadero arsenal de afilados colmillos, hechos para cercenar a toda clase de víctimas.

Un cazador infalible

La estructura ósea del Austroraptor hace suponer que fue un pariente cercano de los velociraptor, pero con la extraña salvedad que tenía el rostro de un cocodrilo. Al igual que su cercano pariente corredor, es factible que este reptil haya tenido el cuerpo cubierto de plumas y escamas, y a la vez haya sido un verdadero atleta a la hora de correr para enfrentarse al oponente.

El austroraptor vivió en el sector más austral del megacontinente Godwana, en lo que actualmente es Argentina, debido a lo cual fue bautizado por su nombre que significa "ladrón del sur". De seguro este carnívoro no sólo cazaba, sino que también se las ingeniaba para robar huevos de los nidos de otros dinosaurios, tal como alguna vez también lo hiciera el experto oviraptor.

Hasta donde se ha podido determinar, el austroraptor midió no menos de seis metros de largo, y es probable que haya sido uno de los representantes más grandes de su familia en todo el hemisferio sur: el temible clan de los dromaeosáuridos.

lunes, 20 de enero de 2020

Dromaeosaurio: Un terópodo cazador muy veloz

Hacia finales del período Cretácico existió un dinosaurio que era un corredor innato, el cual se comportaba muy parecido a los actuales lobos y chacales. Acá les presentamos algunos datos de esta notable criatura

Dromaeosaurus ("reptil corredor") era un género particular de dinosaurios que agrupaba a varias especies de lagartos bastante similares, que se caracterizaban por ser carnívoros relativamente pequeños, pero muy rápidos, los cuales eran expertos cazadores ya que actuaban en manadas muy coordinadas. Dentro de esta familia, el individuo más representativo fue el Dromaeosaurus albertensis, que existió hace unos 80 millones de años en lo que hoy en día es Canadá (sus restos fueron encontrados en la provincia de Alberta, de ahí su nombre).

El chacal del Cretácico

El Dromaeosaurus albertensis fue el primer lagarto de la familia de los Dromaeosáuridos en ser descubierto, debido a lo cual le aportó su denominación a la familia completa. Otros de sus parientes cercanos son el Deinonychus y el popular Velociraptor.

Dentro de las características del emblemático Dromaeosaurus albertensis está el que no se trataba de una bestia muy grande (medía más o menos un metro de alto y dos de largo), pero de todas formas igual fue uno de los cancerberos más efectivos de la prehistoria, gracias a su notable juego de equipo para cazar: se desplegaba en grupos, donde cada uno de los individuos cumplía una función específica para dar muerte a su oponente, por muy grande y poderoso que éste fuera.

Incluso para el saurópodo más titánico o para el terópodo más bravo, enfrentarse a una pandilla de dromeaosaurios hambrientos debe de haber sido una prueba durísima, y muchas veces mortal. La velocidad de estas criaturas, sumada a sus garras filosas y a sus potentes mandíbulas, hacían del dromeaosaurio un rival imbatible, sobre todo tomando en cuenta que casi siempre actuaba en clara superioridad numérica frente a su oponente.

La ferocidad de un ataque por parte de un grupo de estos animales debe de haber sido tan brutal, que incluso considerando la remota posibilidad que el contendor pudiese sobrevivir, de seguro las profundas heridas lacerantes igual terminarían por acabar con su vida, tras una dolorosa y cruenta agonía. Además, al igual a como lo hacen los chacales, su buen sentido del olfato habría hecho que los dromaeosaurios acosaran incluso por varias horas a su víctima moribunda, esperando a cierta distancia hasta verlo caer... y de ahí finalmente devorarlo por completo.

miércoles, 15 de enero de 2020

Velociraptor: El emblemático velocista del Cretácico

Este terópodo fue uno de los animales más representativos de toda la Era de los Dinosaurios. Habitó el centro de Asia hace unos 75 a 71 millones de años. 

Tal vez son pocos los dinosaurios que están tan arraigados en la cultura popular como lo es el Velociraptor, el emblemático corredor del Cretácico se transformó en un hito gracias a su aparición en la película noventera "Jurassic Park".
El plumífero Velociraptor.

El Velociraptor ("ladrón veloz") fue un género de terópodos dromeosáuridos, que existió en Asia hace unos 75 a 71 millones de años. Dicho género estaba compuesto por dos especies distintas: Velociraptor mongoliensis (descubierto en Mongolia) y el Velociraptor osmolskae (hallado en China).

Como todo terópodo, el Velociraptor fue un cazador bípedo, con unas patas traseras muy potentes y sus brazos delanteros desproporcionadamente pequeños en relación a su cuerpo. Su cola era bastante rígida, para darle más estabilidad al correr, ya que este dinosaurio era un experto velocista, que perseguía en grupo a sus presas.

Si bien en la literatura y en el cine se le muestran como un dinosaurio grande e intimidante, en realidad era mucho más pequeño de lo que la gente suele creer: medía apenas medio metro de alto y 1,8 metros de largo desde la cabeza a la cola. Es decir, era harto más chico que otros dromeosáuridos, como el Deinonychus y el Achillobator.

 Debido a su tamaño, también no es descarriada la hipótesis de que más que un gran cazador, este dinosaurio haya sido un avezado carroñero. Además otra características es que actualmente se da casi por seguro que este animal tenía un cuerpo cubierto de plumas, por lo que más bien parecía un ave plumífera con cara de reptil que un lagarto bípedo.

Galería de imágenes: Velociraptor


















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