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domingo, 7 de noviembre de 2021

Carcharodontosaurus: ¿El enemigo natural del poderoso Spinosaurus?

 Este dinosaurio terópodo existió en lo que actualmente es el norte de África, hace unos 112 hasta 93 millones de años.

Generalmente se establece que el dinosaurio predador más brutal que ha existido fue el Spinosaurus, el cual era un monstruo con un aspecto parecido al de un cocodrilo gigantesco, pero que era cuadrúpedo facultativo, es decir podía caminar tanto en cuatro como en dos patas. Muchos entendidos lo sitúan a la par con el mítico Tiranosaurio Rex respecto a cuál fue el predador más colosal de la prehistoria, sin embargo ambas especies nunca coincidieron ni en el lugar ni en el tiempo en el cual les tocó existir. 

Pese a ello, sí hubo un dinosaurio predador que compartió el mismo espacio temporal y el mismo territorio que el Spinosaurio, y es probable que haya sido su enemigo natural por antonomasia: el feroz Carcharodontosaurus. Este terópodo existió hace unos 112 hasta 93 millones de años, hacia mediados del Período Cretácico (Era Mesozoica) en lo que actualmente es el norte de África. 

Hablar del Carcharodontosaurus es referirse a uno de los dinosaurios predadores más violentos que haya existido. De tamaño similar al del Tiranosaurio, este terópodo medía entre 12 y 13,3 metros de largo, y su peso se calcula en unas ocho a nueve toneladas. Su cráneo es uno de los más grandes que se conocen de un animal terrestre, con una longitud de 1,6 metros. Pero lo que le daba su principal identidad a esta pantagruélica criatura era su formidable dentadura, con mandíbulas llenas de aserrados dientes parecidos a los de los tiburones (de ahí su nombre "lagarto con dientes de tiburón").

Las patas traseras del Carcharodontosaurus eran musculosas, lo cual indica que era un gran corredor. Se estima que es muy probable que haya superado los 30 km/h en carrera, lo cual es bastante para un animal de semejantes dimensiones. En la actualidad se estima que los especímenes que se han descubiertos hasta la fecha pertenecen a dos especies distintas: Carcharodontosaurus saharicus Carcharodontosaurus iguidensis. Es considerado el género principal dentro del grupo de los dinosaurios terópodos carcarodontosáuridos.

viernes, 26 de febrero de 2021

Moros intrepidus: El mini Tiranosaurio del Cretácico

 Este diminuto terópodo vivió hace unos 96 millones de años en lo que actualmente es Norteamérica.

El Tiranosaurio Rex es considerado por muchos como el verdadero "rey" de los dinosaurios. Tal vez por eso mismo llama bastante la atención el hecho de que alguna vez haya existido un clon de este legendario cazador, pero en una versión miniatura. Su nombre: Moros intrepidus

Moros fue un dinosaurio terópodo tiranosauroideo, el cual habitó en lo que hoy en día es Norteamérica, al igual que el siniestro Tiranosaurio Rex. Este cazador bípedo existió a mediados del Período Cretácico, hace ya unos 96 millones de años. 

El aspecto del Moros era muy parecido al de su pariente el Tiranosaurio, pero mucho más pequeño. Pesaba apenas unos ochenta kilos y su altura era un poco menor a la de un ser humano de pie. Sin embargo, sus dimensiones igual alcanzaban para ser un predador letal a la hora de dar muerte a sus numerosas presas. Por su contextura se cree que fue un terópodo especialmente veloz, debido a la longitud y delgadez de sus huesos.

Se especula que se trataba de un animal considerablemente bravo, y de ahí su nombre, ya que Moros proviene del griego y significa "condenación inminente". El nombre de la especie tipo era Morus intrepidus, es decir "condenación inminente e intrépida"

Los restos del Moros intrepidus fueron hallados en el año 2013, y después de seis años de estudio se logró probar que no se trataba de un Tiranosaurio pequeño, sino que era otro animal. Fue calificado como tal recién en el 2019. 

sábado, 9 de mayo de 2020

Pawpawsaurus: El dinosaurio blindado que tenía los párpados óseos

Este tireóforo nodosáurido habitó lo que actualmente es Norteamérica durante el Cretácico medio.
Dinosaurio mediano pero rocoso.

Los tireóforos nodosáuridos fueron la familia de los dinosaurios más duros y resistentes que hayan existido. Habitaron diversos lugares del mundo, pero donde más se han hallado sus restos ha sido en Norteamérica. Precisamente en ese territorio fue donde alguna vez habitó el acorazado Pawpawsaurus ("Reptil de Paw Paw"), a mediados del período Cretácico.

Este rocoso animal de seis metros de largo, dos metros de alto y más de dos toneladas de peso fue un género representado por una sola especie: el Pawpawsaurus campbelli. Dentro de sus particularidades distintivas estaba el hecho de haber sido el primer dinosaurio encontrado que tenía párpados óseos. Además poseía un pico córneo, que usaba para roer ramas y troncos, debido a que era de comportamiento herbívoro.

Como todos los tireóforos, perteneció al suborden de los ornitisquios, nombre que estaba dado por la particular configuración de los huesos de su cadera. El ilion, isquion y el pubis estaban posicionados en forma muy similar a como lo están en las aves, por eso el nombre de ornitisquios ("caderas de ave").

Galería de imágenes: Pawpawsaurus






miércoles, 15 de enero de 2020

Giganotosaurus: El dinosaurio bestia del hemisferio sur

Este animal prehistórico fue el carnívoro más temible de Sudamérica durante el período Cretácico.

Hace unos 96 o 97 millones de años existió en lo que actualmente es la Patagonia Argentina una criatura realmente brutal, un dinosaurio temible que es considerado uno de los terópodos más intimidantes que podamos imaginarnos: el Giganotosaurus carolinii, el cual fue la única especie conocida del género Giganotosaurus ("reptil gigante del sur").
El asesino del Cretácico.

Este descomunal cazador medía al menos 13 metros de largo, pesaba más de 8 toneladas, y su cráneo provisto de dientes afilados como cuchillos era una verdadera arma de combate, de más de un metro y medio de largo. Existió a mediados del período Cretácico.

Hablar del Giganotosaurus es referirse al que pudo haber sido el dinosaurio más voraz de todos los tiempos, sólo comparable con el Tiranosaurio Rex, el Carcharodontosaurus y el Spinosaurus. De hecho, era tal la bestialidad de este terópodo que se cree que era el enemigo natural de los herbívoros Patagotitán y Argentinosaurus, los animales terrestres más grandes que alguna vez hayan pisado la faz de la tierra. Sin dudas que toparse frente a frente con un Giganotosaurus debe haber sido un tormento, incluso para el más feroz o el más corpulento de los dinosaurios.

El Giganotosaurus fue un depredador bípedo, dotado de unas patas traseras bastante largas y a la vez robustas, lo que hace pensar que era un terópodo carcarodontosáurido extremadamente rápido. Otra particularidad de esta bestia es que es muy probable que -si bien no fue una eminencia- tal vez haya sido relativamente inteligente, o por lo menos dotado de un instinto cazador extraordinario, ya que poseía la bóveda craneal más grande de todos los carcorodontosáuridos, por ende, su cerebro era relativamente desarrollado para ser un dinosaurio.

Galería de imágenes: Giganotosaurus