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miércoles, 13 de mayo de 2020

Galería de imágenes: Megacerops











Megacerops: El colosal "rinoceronte" primitivo que vivió en Norteamérica

Este imponente mamífero primitivo existió hacia finales del Eoceno, y habitó también en Asia y Europa. 
El corpulento Megacerops.

El Eoceno es considerado como una etapa crucial dentro de la Evolución de las Especies. Durante esa escala temporal geológica se produjeron los principales cambios evolutivos para los cetáceos, sin embargo también es un período que se destacó por la aparición de algunos grandes mamíferos. Uno de ellos fue el imponente Megacerops.

Pese a su aspecto muy parecido a los rinocerontes actuales, el Megacerops (también llamado Brontohterium) fue un brontotérido, es decir un pariente muy pero muy lejano de los rinocerontes. Esta bestia medía más de dos metros y medio de alto, y estaba provista de un poderoso par de cuernos con terminación roma y forma en "V". Otra de sus cualidades destacables era la impresionante joroba en su espalda, la cual le daba una apariencia aún más acechadora.

Este enorme cuadrúpedo herbívoro fue uno de los dos brontotéridos más grandes que existió, junto al corpulento Embolotherium, el cual también se parecía mucho a los rinocerontes actuales. Dentro del género de los Megacerops existieron siete especies distintas, las cuales estaban distribuidas geográficamente en diversos puntos de Norteamérica, Asia y Europa. 

Brontotherium: La poderosa y corpulenta "Bestia del trueno"

Este brutal mamífero prehistórico también es conocido como Megacerops.
Un gigante de la Prehistoria.

El rinoceronte actual tuvo una especie de clon prehistórico, el cual era un bruto cuya corpulencia le hizo ganarse el nombre de Brontotherium "Bestia del Trueno". Poseedor de un físico imponente, este cuadrúpedo herbívoro podía llegar a medir más de 2,5 metros de alto por 4,5 metros de largo, y pesar más de tres toneladas y media.

Tal vez la cualidad más distintiva del Brontotherium eran sus dos grandes cuernos romos, los cuales si bien podía usar como mecanismo de defensa, su función era básicamente impresionar a su pareja circunstancial previo al acto reproductivo. Visto de frente, estos dos extraños cachos (que la mayoría de las veces nacían de un tronco común) tenían un aspecto de catapulta, lo cual le valió ser rebautizado con el nombre de Megacerops ("Cara cornuda gigante").

Este titán puede ser denominado indistintamente como Brontotherium o como Megacerops, siendo ambas denominaciones correctas. Existió hace unos 30 a 38 millones de años, durante el Oligoceno y Eoceno en lo que actualmente es Norteamérica.

Al igual que el gigantesco Embolotherium, el Brontotherium también perteneció a la familia de los brontotéridos, es decir no era un rinoceronte propiamente tal (aunque obviamente se le parecía bastante). 

Embolotherium: El padre de todos los rinocerontes no era un rinoceronte

Esta extinta criatura vivió hace varios millones de años en lo que actualmente es Mongolia.
El robusto Embolotherium

Los rinocerontes son sin dudas uno de los animales más impresionantes que existen en la naturaleza. Lamentablemente, estas criaturas se encuentran en estado crítico, estando por completo amenazadas por una extinción que parece inminente.

De los rinocerontes actuales, el más representativo es el rinoceronte blanco (que es la única especie que no se encuentra en estado crítico de conservación). Este mamífero llega hasta 1,9 metros de altura en cruz (lo mismo que el ya casi extinto rinoceronte indio). Sin embargo su tamaño no es ni siquiera comparable con las dimensiones de un animal físicamente muy parecido, pero mucho más corpulento: el Embolotherium ("bestia en cuña"). Dicho portento prehistórico medía poco más de 2,5 metros de alto, más o menos lo mismo que otro gigante llamado Megacerops (también conocido como Brontotherium). Si bien su parecido con los rinocerontes era indiscutible, en estricto rigor provenía de una rama evolutiva distinta.

El Embolotherium existió hace unos 40 millones de años en la actual Mongolia durante el Eoceno (específicamente el Eoceno superior). Su principal característica era un cuerno enorme con una forma de basto, el cual era de hueso (a diferencia del que poseen los rinocerontes contemporáneos que es en base a queratina). Se piensa que este cacho óseo era más bien algo ornamental que un elemento de lucha. Esta enorme bestia perteneció a la familia de los brontotéridos, es decir no era un rinoceronte propiamente tal, pese a la evidente similitud física con ellos.

Galería de imágenes: Brontotherium o Megacerops










jueves, 7 de mayo de 2020

Indohyus: El sorprendente mamífero terrestre y cuadrúpedo que dio origen a las ballenas

Este animal existió hace unos 50 millones de años, durante el Eoceno inferior. Sus restos fueron descubiertos en la India.
El raro antepasado de las ballenas.

Contrario a lo que muchos pudiesen pensar, el origen evolutivo de las ballenas no está en el mar ni en los ríos, sino que en tierra firme. Esto porque el "eslabón perdido" de los cetáceos actuales fue un pequeño animal parecido a un ciervo, pero con el cuello mucho más corto y sin cachos. Cuando se descubrieron sus restos en 1971 se le asoció más con un porcino, por lo cual se le bautizó como Indohyus ("cerdo de la India"). La especie tipo fue el Indohyus major. 

El Indohyus fue un mamífero artiodáctilo que existió durante hacia comienzos del Eoceno. Según fue publicado en el año 2007 por la Revista Nature, a este animal extinto que era mezcla de zorro, rata y ciervo se le puede considerar como la criatura a partir de la cual más tarde evolucionaron las primeras ballenas. Es muy probable que este mamífero terrestre haya sido también un eximio cazador de aguas poco profundas, debido a que su piel era bastante gruesa, lo que le hacía soportar las temperaturas más bajas de los entornos acuáticos.

Sin embargo, el primer mamífero terrestre que pasó a ser totalmente anfibio fue el Ambulocetus. A ese animal se le puede considerar con toda propiedad como la primera ballena terrestre y acuática, el cual apareció más o menos un millón de años más tarde que el Indohyus. 

Galería de imágenes: Indohyus





martes, 14 de abril de 2020

Leptomeryx: El ciervo enano de la Prehistoria

Este mamífero extinto habitó las tierras de Norteamérica durante el Eoceno y Oligoceno, hace ya unos 24 a 38 millones de años.
Leptomeryx y sus ojos gigantes.

El mundo durante el Eoceno y Oligoceno estaba dominado por los grandes mamíferos. Durante esa época ya habían desaparecido los imponentes dinosaurios, siendo los amos y señores del orbe los enormes mamuts y los feroces tigres dientes de sable. Sin embargo, no todos los mamíferos de aquel entonces eran colosos o bestiales. También existieron algunos pequeños y escurridizos, como fue el caso del diminuto Leptomeryz, uno de los ciervos más chicos de la Prehistoria.

Provisto de una figura esbelta, un cuerpo delgado y extremidades ligeras, el Leptomeryx fue un género extinto de rumiantes que existió hace ya 24 a 38 millones de años en las praderas de Norteamérica. En total se ha logrado clasificar a seis especies distintas pertenecientes al género Leptomeryx, siendo las más representativas el Leptomeryx blacki, Leptomeryx evansi y Leptomeryx mammifer. 

Tanto en forma como en dimensiones, el pequeño Leptomeryx se parecía bastante al pudú actual (Pudu puda), que existe en las zonas boscosas de Chile y Argentina. Sin embargo, tenía la singular característica de poseer unos ojos muchísimo más grandes.

Galería de imágenes: Leptomeryx




domingo, 2 de febrero de 2020

Anoplotherium: Así fue el habitante más singular de la prehistoria parisina

Este curioso mamífero extinto existió hace varios millones de años en las canteras cercanas a la actual capital francesa.
Cuadrúpedo herbívoro.

Hoy en día la urbe de París es conocida como "La Ciudad Luz" debido a sus múltiples monumentos artísticos y arquitectónicos que hacen de ella uno de los puntos más interesantes para el turismo a nivel mundial. Sin embargo, hace unos 50 millones de años era muy diferente de como se le conoce actualmente.

Durante el Eoceno superior (hace 56 hasta 34 millones de años atrás) existió un frondoso bosque en lo que actualmente es París. Ahí habitó uno de los seres más singulares que haya existido en esas tierras: el Anoplotherium, un mamífero artiodáctilo (con número par de dedos y que al caminar apoyaba al menos dos en el suelo) de carácter herbívoro que al parecer era único en el mundo.

Conocido vulgarmente como anoploterio, los restos de este este cuadrúpedo prehistórico fueron desenterrados en las canteras de las afueras parisinas, y actualmente se encuentran en Museo Nacional de Historia Natural de Francia.

Gastornis: El plumífero prehistórico que sembraba el terror hace millones de años

Esta ave extinta medía más de dos metros de altura y era un excelente cazador. Habitó en distintas partes del globo terráqueo. 
Gastornis en acción.

Durante la prehistoria, los grandes predadores no sólo fueron mamíferos y reptiles: también existieron aves sumamente agresivas e intrépidas, las cuales llegaron a catapultarse dentro del selecto grupo de los mejores cazadores existentes en tiempos pretéritos. Uno de estos violentos animales fue el plumífero Gastornis.

Habitante común dentro del Paleoceno y Eoceno, el Gastornis fue un género de ave no voladora que vivió en distintos puntos del planeta. Hay hallazgos científicos que indican que vivió en Europa central hace varios millones de años, pero también se han encontrado restos de otras subespecies en Norteamérica y en China.

El Gastornis midió más de dos metros de altura, siendo una criatura imponente y también atemorizante. Sin embargo, era relativamente pequeño al lado de los aún más intimidantes Phorusrhacos, Dromornis y Kelenken, los cuales también fueron pájaros brutales que asolaron el mundo en esos lejanos tiempos.

Este animal era principalmente carnívoro, y su presa favorita era el eohippus: un antepasado en miniatura del caballo actual. A pesar de ello, también hay indicios que el gastornis comía vegetales duros, como tallos y semillas.

Galería de imágenes: Gastornis






sábado, 1 de febrero de 2020

Basilosaurus: La ballena más letal que ha existido

Pese al nombre de este animal extinto, en realidad era un cetáceo y no un reptil.

La ballena carnívora por excelencia.
En cuanto a las denominaciones de las especies animales, hay para todos los gustos. Pero una de las más curiosas es la del extinto género de cetáceos arqueocetos llamado Basilosaurus, que significa "Rey reptil", aunque en rigor era una ballena y no un lagarto o un dinosaurio (como se pensó cuando fue descubierto).

Basilosaurus era en rigor un género de animales compuesto por tres especies distintas: Basilosaurus cetoides, Basilosaurus drazindai y Basilosaurus isis. Estas imponentes y feroces criaturas de no menos de 16 metros de largo aparecieron hace unos 45 millones de años durante el Eoceno. Sus fósiles han sido encontrado en lugares tan diversos como Estados Unidos, Egipto y Pakistán.

El Basilosaurus era la ballena más grande del Eoceno, y al ser un feroz predador provismo de unas potentes fauces y 44 afilados dientes, estaba en la parte más alta de la cadena trófica, siendo el carnívoro marino más temido de sus tiempos. Se extinguió hace unos 36 millones de años, por lo que no alcanzó a ser contemporáneo de otros grandes cazadores como el Megalodón (tiburón gigante que llegó a medir entre 18 y 20 metros pero que apareció hace unos 20 millones de años).

Barbaturex morrisoni: El "Rey lagarto" de la prehistoria

Este curioso reptil fue bautizado así en honor a Jim Morrison, el icónico vocalista de The Doors.
Un lagarto de gran tamaño.

Durante el Eoceno existió un lagarto que si bien comparado con los dinosaurios que existieron varios millones de años antes era un verdadero enano, igual puede ser considerado una de las iguanas más grandes que ha existido. Este reptil medía casi dos metros de largo y existió en lo que hoy en día es Birmania, hace ya unos 45 millones de años.

Lo más curioso de esta extinta iguana gigante fue el nombre con el que fue bautizada: Barbaturex morrisoni, justamente en honor a Jim Morrison (el mítico líder de la banda The Doors), quien en su momento era conocido como "El rey lagarto".

Barbaturex morrisoni era la única especie perteneciente al género Barbaturex. Formó parte de un grupo de reptiles llamado Iguania, en el cual también están las iguanas y los camaleones actuales.

Embolotherium: El padre de todos los rinocerontes

Esta extinta criatura vivió hace varios millones de años en lo que actualmente es Mongolia.
El robusto Embolotherium

Los rinocerontes son sin dudas uno de los animales más impresionantes que existen en la naturaleza. Lamentablemente, estas criaturas se encuentran en estado crítico, estando por completo amenazadas por una extinción que parece inminente.

De los rinocerontes actuales, el más representativo es el rinoceronte blanco (que es la única especie que no se encuentra en estado crítico de conservación). Este mamífero llega hasta 1,9 metros de altura en cruz (lo mismo que el ya casi extinto rinoceronte indio). Sin embargo su tamaño no es ni siquiera comparable con el brontotérido más grande que ha existido: el Embolotherium ("bestia en cuña"). Dicho animal prehistórico medía poco más de 2,5 metros de alto, más o menos lo mismo que otro gigante llamado Megacerops (también conocido como Brontotherium).

El Embolotherium existió hace unos 40 millones de años en la actual Mongolia durante el Eoceno (específicamente el Eoceno superior). Su principal característica era un cuerno enorme con una forma de basto, el cual era de hueso (a diferencia del que poseen los rinocerontes contemporáneos que es en base a queratina). Se piensa que este cacho óseo era más bien algo ornamental que un elemento de lucha. Esta enorme bestia perteneció a la familia de los brontotéridos, es decir no era un rinoceronte propiamente tal, pese a ser bastante parecido a ellos.

Brontotherium: La poderosa y corpulenta "Bestia del trueno"

Este brutal antepasado del rinoceronte también es conocido como Megacerops.
Un gigante de la Prehistoria.

El rinoceronte actual tuvo dentro de sus antepasados muy lejanos a un bruto cuya corpulencia le hizo ganarse el nombre de Brontotherium "Bestia del Trueno". Poseedor de un físico imponente, este cuadrúpedo herbívoro podía llegar a medir más de 2,5 metros de alto por 4,5 metros de largo, y pesar más de tres toneladas y media.

Tal vez la cualidad más distintiva del Brontotherium eran sus dos grandes cuernos romos, los cuales si bien podía usar como mecanismo de defensa, su función era básicamente impresionar a su pareja circunstancial previo al acto reproductivo. Visto de frente, estos dos extraños cachos (que la mayoría de las veces nacían de un tronco común) tenían un aspecto de catapulta, lo cual le valió ser rebautizado con el nombre de Megacerops ("Cara cornuda gigante").

Este titán puede ser denominado indistintamente como Brontotherium o como Megacerops, siendo ambas denominaciones correctas. Existió hace unos 30 a 38 millones de años, durante el Oligoceno y Eoceno en lo que actualmente es Norteamérica.

Al igual que el gigantesco Embolotherium, el Brontotherium también perteneció a la familia de los brontotéridos, es decir no era un rinoceronte, pese a la evidente similitud física. 

miércoles, 29 de enero de 2020

Andrewsarchus: La bestia terrestre que dominó durante el Eoceno

Este animal es considerado como el mamífero terrestre carnívoro más grande que ha existido, excluyendo de la lista a los osos prehistóricos que tenían una dieta mayormente herbívora. 

Pocos animales que han existido pueden ser considerados tan intimidantes como el feroz Andrewsarchus mongoliensis. Con una altura de 1,9 metros en cruz (desde el piso a los hombros), un largo de 3,82 metros, y un peso que superaba la tonelada, esta bestia figura como el mamífero carnívoro terrestre más grande que ha existido. Si bien sus dimensiones eran levemente inferiores a los dos mayores osos prehistóricos, la diferencia es que el Andrewsarchus era un animal que se alimentaba en un ciento por ciento de carne.


Un cuadrúpedo terrible
Si bien el extinto Andrewsarchus mongoliensis era una criatura realmente brutal, que se destacaba por su corpulencia y dimensiones titánicas, también se cree que este cuadrúpedo debe haber sido bastante ágil pese a superar la tonelada de peso. Es decir, para cualquier animal existente durante el Eoceno toparse con este verdadero monstruo era encontrarse cara a cara con su peor pesadilla... y de seguro tal vez su última pesadilla.

Este peludo e intimidante animal existió hace unos 45 a 36 millones de años en lo que actualmente es Mongolia, y lleva su nombre en honor al destacado explorador y paleontólogo estadounidense Roy Chapman Andrews, que lideró la expedición que encontró sus restos en el año 1923.

Arsinoitherium: El brutal rinoceronte de dos cuernos

Estos animales vivieron en lo que actualmente es el norte de África, hace unos 30 millones de años. Pesaba casi tres toneladas.

Rinoceronte de dos cachos.

De todos los antepasados de los actuales rinocerontes, tal vez ninguno fue tan intimidante como el bestial Arsinoitherium. Este mamífero de 2,13 metros de altura en cruz, 3,5 metros de largo y casi tres toneladas de peso era muy parecido al rinoceronte blanco actual, con la gran diferencia de que poseía dos cachos enormes en vez de solamente uno.

El Arsinoitherium fue un género extinto de mamíferos placentarios que vivieron desde el Eoceno hasta el Oligoceno, hace unos 36 a 27 millones de años, siendo el último en desaparecer su ejemplar más grande: el Arsinoitherium giganteum.

Estos colosos del pasado existieron en el norte de África, preferentemente en lo que hoy en día es Etiopía. Sin embargo también se ha logrado hallar fósiles de este robusto cuadrúpedo en lugares tan remotos como Mongolia.

sábado, 25 de enero de 2020

Gastornis: El plumífero prehistórico que sembraba el terror hace millones de años

Esta ave extinta medía más de dos metros de altura y era un excelente cazador. Habitó en distintas partes del globo terráqueo. 

Gastornis en acción.

Durante la prehistoria, los grandes predadores no sólo fueron mamíferos y reptiles: también existieron aves sumamente agresivas e intrépidas, las cuales llegaron a catapultarse dentro del selecto grupo de los mejores cazadores existentes en tiempos pretéritos. Uno de estos violentos animales fue el plumífero Gastornis.

Habitante común dentro del Paleoceno y Eoceno, el Gastornis fue un género de ave no voladora que vivió en distintos puntos del planeta. Hay hallazgos científicos que indican que vivió en Europa central hace varios millones de años, pero también se han encontrado restos de otras subespecies en Norteamérica y en China.

El Gastornis midió más de dos metros de altura, siendo una criatura imponente y también atemorizante. Sin embargo, era relativamente pequeño al lado de los aún más intimidantes Phorusrhacos, Dromornis y Kelenken, los cuales también fueron pájaros brutales que asolaron el mundo en esos lejanos tiempos.

Este animal era principalmente carnívoro, y su presa favorita era el eohippus: un antepasado en miniatura del caballo actual. A pesar de ello, también hay indicios que el gastornis comía vegetales duros, como tallos y semillas.