Mostrando entradas con la etiqueta Plioceno. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Plioceno. Mostrar todas las entradas

martes, 29 de diciembre de 2020

Mammuthus imperator: El imponente Mamut Imperial

 Este paquidermo primitivo era un verdadero coloso. Habitualmente se le confunde con el Mamut columbi, creyendo que ambos son la misma especie, pero en realidad se diferencian en los colmillos

Dentro de la familia de los mamuts existieron algunos ejemplares realmente enormes. Uno de esos gigantes era el Mammuthus imperator (o "Mamut imperial"), el cual superaba los cinco metros de altura. Este trompudo pero tranquilo animal acostumbraba pastar por los prados de Norteamérica, desde mediados del Plioceno hasta fines del Pleistoceno. Es decir, apareció hace unos tres millones de años y desapareció recién hace 11 o 10 mil años, producto de efectos climatológicos pero principalmente por la cacería despiadada de parte del humano.

Ojalá aún existieran...

Este colosal representante de la familia de los proboscídeos es frecuentemente confundido con otro titán: el Mamut columbi, el cual también vivió en Norteamérica en la misma época. Ambos eran similares en comportamiento, fuerza y tamaño, por lo que no pocos suelen creer que eran la misma especie. Sin embargo se ha logrado comprobar que si bien el Mammuthus imperator y el Mammuthus columbi eran parientes muy cercanos, la diferencia entre ellos estaba en la forma de sus colmillos: el primero los tenía extremadamente curvados, formando casi una circunferencia cada uno ellos, los que por poco se topaban en la línea axial; mientras que el segundo animal también tenía los colmillos curvados pero bastante más paralelos uno del otro, y al ser vistos de lado su forma era similar a una "U".

De todas formas, hasta el día de hoy aparecen otros investigadores que aseguran que efectivamente el Mammuthus imperator y el Mammuthus columbi eran la misma especie, ya que la diferente morfología de los colmillos no basta para calificarlos como animales distintos. El tema sigue en discusión, y existen defensores de ambas teorías.

Resulta lamentable pensar que estos maravillosos animales se haya extinguido, y en gran parte gracias a la depredación humana. Ojalá se pudiera retroceder en el tiempo para enmendar ese error, y así poder disfrutar de la majestuosa presencia entre nosotros del grandioso Mamut Imperial, uno de los mamíferos más impactantes que ha existido.

domingo, 1 de noviembre de 2020

Homotherium: El intrépido felino dientes de sable que pobló el mundo prehistórico

 En total hasta ahora se conoce de diez especies que pertenecieron a este género extinto, del cual se han hallado restos en América, Asia, Europa y África. 


Durante el Plioceno y Pleistoceno hace unos diez a cinco millones de años, buena parte del mundo conocido estuvo poblado por uno de los mamíferos más abundantes que haya existido durante la Prehistoria: el Homotherium. Este mamífero fue uno de los últimos tigres con dientes de sable en desaparecer de la faz de la Tierra, después del poderoso Smilodon (que existió hasta hace apenas doce mil años).

Este felino dientes de sable (perteneciente a la familia Felidae) habitó una vasta extensión del planeta, la cual comprendía lugares tan distantes como América, Asia, Europa y África. En total se sabe de diez especies distintas, todas las cuales eran bastante parecidas entre sí. Las tres especies más conocidas son el Homotherium serum, el Homotherium latidens y el Homotherium venezuelensis, los cuales vivieron en Estados Unidos, España y Venezuela, respectivamente. 

El tamaño de este animal carnívoro era como el de un león. Sin embargo, lo más llamativo de su anatomía era lo estilizado de su cuerpo, el cual era mucho menos robusto que el de otros felinos dientes de sable de su época. Eso hace pensar que fue un gran cazador, muy astuto, pero no era tan poderoso en el combate cuerpo a cuerpo como lo habría sido -por ejemplo- el Smilodon. 

Sus característicos colmillos eran afilados, pero no eran tan desarrollados como en otros géneros de macairodontes o macairodontinos (subfamilia de los tigres primitivos) Es casi seguro que este animal vivía en pequeñas comunidades y cazaba en manadas, cooperando en equipo para capturar a grandes herbívoros, a los que se los comían también en grupos organizados. 

Galería de imágenes: Homotherium

 











domingo, 25 de octubre de 2020

Nuralagus rex: El conejo más grande de todos los tiempos

Esta criatura primitiva podía llegar a pesar hasta 23 kilos, siendo incluso más descomunal que el enorme conejo de Flandes actual.


En la actualidad existe una raza de conejos que en verdad son gigantescos: el conejo de Flandes, el cual es una raza dentro de la especie conejo (Oryctolagus cuniculus). Un conejo de Flandes normal suele superar los diez kilos de peso fácilmenete, sin embargo han existido casos asombrosos como lo fue "Darius", un animal de este tipo que cual medía 134 centímetros de largo y pesaba 22 kilos.

Si bien el tamaño de Darius es sorprendente, es un caso puntual que no es regla general dentro de su especie. La mayoría de los conejos del mundo son muchísimo más pequeños que eso. Sin embargo, hace millones de años existió durante el Plioceno una especie donde todos los ejemplares eran del porte de Darius: el Nuralagus rex. 

El Nuralagus rex fue un conejo colosal que vivió durante la prehistoria en la isla de Menorca (España) hace poco más de tres millones de años. Un ejemplar adulto de esta especie podía llegar a pesar fácilmente unos 23 kilos. 

Sin embargo, la forma del Nuralagus no era muy parecida a la de los conejos contemporáneos que estamos acostumbrados a ver hoy en día. Este mamífero tenía un cráneo proporcionalmente mucho más chico, además sus orejas no eran tan grandes, y la forma de éstas era bastante más redondeada. Sus patas también eran más cortas, aunque también eran muy potentes y fibrosas.

Galería de imágenes: Nuralagus rex


 









miércoles, 30 de septiembre de 2020

Megantereon: El robusto y musculoso leopardo dientes de sable

 Este felino primitivo habitó en lo que actualmente son Eurasia, África y Norteamérica, durante el Mioceno, Plioceno y Pleistoceno.


Hablar del Megantereon es referirse al que probablemente fue el felino dientes de sable más fácil de encontrar durante los tiempos prehistóricos. Esta extinta criatura fue un género extinto de la subfamilia Machairodontinae, la cual habitaba lugares geográficamente tan distantes como Eurasia, Norteamérica y África, y además vivió durante un período temporal bastante extenso: desde el Mioceno Superior hasta el Pleistoceno Medio (siempre dentro del Cenozoico).

El Megantereon fue un mamífero muy parecido al leopardo actual, pero bastante más musculoso y robusto. Sus colmillos superiores eran enormes y encorvados, los cuales los usaba como verdaderas dagas para penetrar el cuero de sus víctimas. Atacaba en grupos, y sus presas predilectas eran los animales grandes, pero lentos y pesados, como los mastodontes. 

Respecto al número de especies pertenecientes a este género, eso es un enigma hasta el día de hoy, ya que hasta ahora se sabe de tres que sí o sí está comprobado que están circunscritas a dicha clasificación taxonómicas: Megantereon cultridens, Megantereon falconeri Megantereon whitei. A ellas se le añaden otras nueve como "posibles". 

Galería de imágenes: Megantereon

 











martes, 5 de mayo de 2020

Evolución de los proboscideos

Estos mamíferos aparecieron en el mundo hace varios millones de años. La piedra angular de este orden fue el diminuto Moeritherium.

El elefante es por lejos el animal terrestre más grande de la actualidad. Estos enormes paquidermos son criaturas maravillosas y únicas. Sin embargo, son el fruto de millones de años de evolución del orden Proboscidea, el cual se remonta al ya lejano Paleoceno.
Evolución de los proboscídeos.

El primer proboscídeo que existió fue el diminuto Moeritherium, un paquidermo pequeño que era del porte de un chancho. El primer proboscídeo de tamaño grande que existió fue el Deinotherium, que habitó el mundo durante el Eoceno y Oligoceno.

Sin embargo, la época dorada de los proboscídeos fue durante el Plioceno y Pleistoceno, cuando el orbe estaba dominado por titanes como el Stegodon (con sus inconfundibles colmillos gigantes), pero además por los monumentales Mamuts y también por el peludo Mastodonte, increíble mamífero que habitó casi toda la faz de la Tierra.

Fue recién a fines del Pleistoceno y comienzos del Holoceno que surgen los dos géneros del elefante actual: Loxodonta (elefante africano) y Elephas (elefante asiático).

domingo, 2 de febrero de 2020

Chilotherium: El extraño rinoceronte dientudo del Mioceno

Esta criatura extinta tenía como principal característica poseer dos grandes caninos inferiores que salían de su boca.
Un rinoceróntido con colmillos.

Dentro de todos los antepasados que tuvo el rinoceronte actual, tal vez uno de los más raros fue el insólito Chilotherium, el cuál fue un género de mamíferos rinoceróntidos que vivió en Asia y Europa durante la prehistoria. Se especula que este animal existió durante un período de tiempo bastante extenso, el cual iba desde hace unos 13,7 hasta hace 3,4 millones de años. Es decir, formó parte de la fauna del Mioceno y también del Plioceno.

Este animal robusto y cuadrúpedo tenía un aspecto bastante parecido al rinoceronte actual, sin embargo también tenía diferencias importantes: no tenía el cuerno característico, y en vez de eso estaba provisto de un par de enormes colmillos inferiores que sobresalían de su hocico. Su altura era de 1,8 metros de alto y pesaba poco más de dos toneladas y media.

Diversos paleontólogos han estudiado sus restos, pudiendo constatar que el Chilotherium habitó en lo que hoy en día se conoce como Eurasia, es decir Europa del Este y el Asia Menor.

sábado, 1 de febrero de 2020

Proboscídeos prehistóricos: No sólo existió el mamut

Durante el Mioceno, Plioceno y el Pleistoceno el mundo estuvo poblado por criaturas impresionantes.
Paquidermos primitivos.

Cuando se comenta de los antepasados primitivos que tuvieron los elefantes actuales, por lo general el tema se cierra en torno a la existencia del mamut. Y lo curioso del caso es que se habla de "el mamut" para referirse al mamut lanudo o Mammuthus primigenius, como si ese hubiera sido el único mamut que existió. Y en rigor hubo muchos otros mamuts, algunos de los cuales eran aún mucho más grandes e imponentes: Mammuthus trogontherii, Mammuthus columbi y el Mammuthus meridionalis eran algunos de ellos. 

Sin embargo durante esos tiempos existieron muchos otros proboscídeos no tan conocidos, pero igualmente interesantes. Uno de ellos fue el impresionante Deinotherium (uno de los mamíferos terrestres más gigantes que ha existido), también estuvo el Anancus (provisto de cuernos con un largo casi surrealista), el Gomphotherium (que tenía cuatro cuernos), además del enano Moeritherium o del extrañísimo Platybelodon. Como pueden ver, el maravilloso mundo de los "elefantes primitivos" daba para todos los gustos...

miércoles, 29 de enero de 2020

Mammuthus imperator: El imponente Mamut Imperial

Este paquidermo primitivo era un verdadero coloso. Habitualmente se le confunde con el Mamut columbi, creyendo que ambos son la misma especie, pero en realidad se diferencian en los colmillos

Dentro de la familia de los mamuts existieron algunos ejemplares realmente enormes. Uno de esos gigantes era el Mammuthus imperator (o "Mamut imperial"), el cual superaba los cinco metros de altura. Este trompudo pero tranquilo animal acostumbraba pastar por los prados de Norteamérica, desde mediados del Plioceno hasta fines del Pleistoceno. Es decir, apareció hace unos tres millones de años y desapareció recién hace 11 o 10 mil años, producto de efectos climatológicos pero principalmente por la cacería despiadada de parte del humano.

Ojalá aún existieran...

Este colosal representante de la familia de los proboscídeos es frecuentemente confundido con otro titán: el Mamut columbi, el cual también vivió en Norteamérica en la misma época. Ambos eran similares en comportamiento, fuerza y tamaño, por lo que no pocos suelen creer que eran la misma especie. Sin embargo se ha logrado comprobar que si bien el Mammuthus imperator y el Mammuthus columbi eran parientes muy cercanos, la diferencia entre ellos estaba en la forma de sus colmillos: el primero los tenía extremadamente curvados, formando casi una circunferencia cada uno ellos, los que por poco se topaban en la línea axial; mientras que el segundo animal también tenía los colmillos curvados pero bastante más paralelos uno del otro, y al ser vistos de lado su forma era similar a una "U".

De todas formas, hasta el día de hoy aparecen otros investigadores que aseguran que efectivamente el Mammuthus imperator y el Mammuthus columbi eran la misma especie, ya que la diferente morfología de los colmillos no basta para calificarlos como animales distintos. El tema sigue en discusión, y existen defensores de ambas teorías.

Resulta lamentable pensar que estos maravillosos animales se haya extinguido, y en gran parte gracias a la depredación humana. Ojalá se pudiera retroceder en el tiempo para enmendar ese error, y así poder disfrutar de la majestuosa presencia entre nosotros del grandioso Mamut Imperial, uno de los mamíferos más impactantes que ha existido.

martes, 28 de enero de 2020

Stegodon: El elefante primitivo de colmillos gigantes

Este impresionante proboscídeo existió durante el Plioceno y el Pleistoceno, extinguiéndose recién hace unos 4 mil años.
El imponente Stegodon

Uno de los proboscídeos más increíbles que han existido fue el magnífico Stegodon ("Diente con techo"), el cual fue nada menos que un género evolutivo compuesto por varias especies de paquidermos que se caracterizaron por tener unos colmillos hiperdesarrollados.

Los Stegodon vivieron en día es Asia durante el Plioceno y el Pleistoceno, apareciendo hace 11,6 millones de años y extinguiéndose recién hace 4.100 años. Los ejemplares de mayor tamaño medían 4 metros en cruz (hasta los hombros), 5 metros de altura hasta la cabeza, y 8 metros de largo. Sin embargo uno de sus principales distintivos eran sus enormes colmillos que llegaban a medir hasta tres metros de largo. Debido al peso que le significaban sus colmillos bestiales, este mamífero estaba dotado de una notable y poderosa musculatura cervical.

Si bien por mucho tiempo se pensó que los stegodones fueron parte de un tronco evolutivo común con los elefantes actuales y los mamuts, la ciencia ha determinado que en realidad no estaban emparentados, pese a sus evidentes similitudes morfológicas. Es decir, el extinto Stegodon no puede ser considerado un antepasado del elefante, ni de ninguna otra criatura contemporánea.

lunes, 27 de enero de 2020

Anisodon: El gigante apacible del Período Cenozoico

Este enorme mamífero herbívoro habitó diversos puntos del globo terráqueo por varios millones de años. 
El inmenso Anisodon.

Con 3,4 metros de altura y casi 200 kilos de peso, el Anisodon era una criatura imponente que con su sola estampa imponía respeto. Sin embargo este coloso peludo prehistórico distaba mucho de haber sido una bestia furibunda como podría haberse creído. En realidad era un gigante apacible, de movimientos lentos y pausados, que prefería esconderse ante el peligro en vez de usar la fuerza bruta.

Este animal fue uno de los miembros de la familia de los calicoterios, y podría considerarse como el pariente más cercano al enorme Chalicotherium. Ambas especies pertenecían a la familia Chalicotheriidae y se semejaban mucho físicamente, sobre todo en el aspecto caballuno de su cabeza, y en la forma del cuerpo: bastante corpulento y provisto de inmensas extremidades anteriores y cortas pero gruesas patas traseras.

El Anisodon habitó en una extensa zona geográfica, la cual iba desde lo que actualmente es Mongolia hasta España. Los restos de este herbívoro han sido encontrados principalmente en Mongolia, China y Francia. Existió por durante varios millones de años, en un período que comprendió gran parte del Plioceno, todo el Mioceno y los comienzos del Oligoceno.

Thylacosmilus: El extraño “marsupial dientes de sable”

Pese a que este animal era muy parecido al famoso “Tigre dientes de sable” (Smilodon), en realidad evolutivamente estaba mucho más cerca del canguro o del koala.

Cuando la gente habla de animales prehistóricos, usualmente se usa el apelativo “Tigre dientes de sable” para referirse a un felino muy feroz que existió entre el Plioceno y el Pleistoceno, conocido como Smilodon. Sin embargo, durante esos mismos años existió otra criatura que se le parecía bastante, tanto en su corpulencia física como en sus alargados y filosos dientes caninos: este mamífero era el Thylacosmilus. Pese a su evidente similitud, en realidad ambos eran seres muy diferentes, ya que el Smilodon era un felino, mientras que el Thylacosmilus era un súper-predador de la familia de los marsupiales, es decir no era placentario sino que criaba a sus retoños dentro de una bolsa marsupial, tal como ahora lo hacen los koalas y los canguros.

El feroz Thylacosmilus

En aquellos tiempos en que los que Sudamérica era un continente-isla, es muy probable que el Thylacosmilus haya sido el cazador más eximio de ese entonces, ocupando la punta de la cadena trófica, que lo tenía como el amo y señor de un entorno plagado de enormes herbívoros, los cuales eran tan grandes como torpes.

Según ha logrado indagar la ciencia, el ocaso del Thylacosmilus llegó cuando América pasó a ser un continente unificado, ya durante el Plioceno (en la Era Cenozoica). Fue en ese entonces cuando la fauna del norte y del sur se mezclaron, y en muchos casos comenzaron a disputarse por un mismo nicho ecológico. Así fue como al Thylacosmilus le tocó competir contra el otro “Dientes de Sable”: el Smilodon. Si bien ambas especies eran feroces y provistas de una dentadura temible, la agilidad felina del Smilodon, junto con su mayor velocidad, y la capacidad de desgarrar a sus víctimas de un solo zarpazo, terminaron por inclinar la balanza en favor del “Tigre” prehistórico, en detrimento del marsupial más voraz de todos los tiempos. De ese modo fue como la unión del continente americano pasó a ser el “comienzo del fin” para este singular animal, que se vio imposibilitado de cazar con la misma efectividad que su vecino proveniente de las tierras del norte.

domingo, 26 de enero de 2020

Aelurodon, el perro prehistórico que trituraba huesos

Este género de mamíferos estaba conformado por al menos seis especies de caninos distintos, los cuales existieron por más de 15 millones de años

Si bien actualmente la vida del humano y la del perro parecen estar íntimamente ligadas, a tal punto que muy pocos niegan la veracidad respecto a que “el perro es el mejor amigo del hombre“, en realidad esto no siempre fue así. Durante la prehistoria, y mucho antes de que el humano fuera tal como ahora lo conocemos -cuando recién era un homínido un poco más hábil e inteligente que el resto- los antepasados de los actuales caninos eran fieras criaturas que cazaban en grupo, muchas veces compitiendo con el hombre por someter a las mismas presas.

Aelurodon ferox, un eximio cazador

Durante esos lejanos tiempos en que la evolución sometía con pragmática crueldad a los más débiles y hacía perdurar a los más feroces, bravos o intrépidos, hubo un género que dominó por más de 15 años lo que actualmente es Norteamérica: la familia de los Aelurodon, los cuales aparecieron hace 21 millones de años (Mioceno Medio), desapareciendo hace unos 4,9 millones de años (Plioceno Inferior).

Según estipulan los científicos, este género de mamíferos eran tan aguerridos para atacar a sus víctimas, que con frecuencia se les conoce como “Perros devoradores de huesos”. En total, se sabe de seis especies de cánidos que pertenecieron a esta familia, siendo los más representativos el Aelurodon ferox y el Aelurodon taxoides, los cuales eran verdaderos perros de presa que atacaban en manada, sin importar el tamaño ni la velocidad de su oponente. El más grande de todos ellos era el Aelurodon taxoides, que era casi del porte de un tigre; mientras que el más voraz era el Aelurodon ferox, cuyos dientes eran afilados como una daga.

domingo, 19 de enero de 2020

La evolución del elefante

Los proboscídeos aparecieron en el mundo hace varios millones de años. La piedra angular de este orden fue el diminuto Moeritherium.

El elefante es por lejos el animal terrestre más grande de la actualidad. Estos enormes paquidermos son criaturas maravillosas y únicas. Sin embargo, son el fruto de millones de años de evolución del orden Proboscidea, el cual se remonta al ya lejano Paleoceno.
Evolución de los proboscídeos.

El primer proboscídeo que existió fue el diminuto Moeritherium, un paquidermo pequeño que era del porte de un chancho. El primer proboscídeo de tamaño grande que existió fue el Deinotherium, que habitó el mundo durante el Eoceno y Oligoceno.

Sin embargo, la época dorada de los proboscídeos fue durante el Plioceno y Pleistoceno, cuando el orbe estaba dominado por titanes como el Stegodon (con sus inconfundibles colmillos gigantes), pero además por los monumentales Mamuts y también por el peludo Mastodonte, increíble mamífero que habitó casi toda la faz de la Tierra.

Fue recién a fines del Pleistoceno y comienzos del Holoceno que surgen los dos géneros del elefante actual: Loxodonta (elefante africano) y Elephas (elefante asiático).