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lunes, 25 de enero de 2021

Gliptodonte: El armadillo gigante de la Prehistoria

 Este animal acorazado fue parte importante de la fauna sudamericana durante el Pleistoceno.

El Pleistoceno es una de las escalas temporales más recientes del Período Cuaternario. Comenzó hace 2.5 millones de años y finalizó hace apenas diez mil años atrás. Coincidió básicamente con la aparición y desarrollo de los primeros hombres de las cavernas. 

La fauna durante el Pleistoceno era bastante rica y variada, caracterizada principalmente por mamíferos de gran tamaño y abundante pelaje, debido a las frías y gélidas temperaturas que azolaban al mundo en aquel momento. Dentro de lo que fue Sudamérica, uno de los animales más comunes durante esa época fue el Gliptodonte o Glyptodon, una especie de armadillo gigante cuyo nombre significa "diente con surco".

El Gliptodonte fue un mamífero muy voluminoso, el cual se encontraba protegido por una resistente caparazón redonda, la cual le servía para contrarrestar en parte el ataque de diversos predadores, aunque no por mucho tiempo, pues algunos como el Smilodon (o "tigre dientes de sable") eran tan voraces que ni siquiera la armadura del Glyptodon era capaz de detenerlos. 

Si bien el Gliptodonte era muy parecido a los armadillos actuales, y estaba emparentados en forma lejana con ellos, en estricto rigor perteneció a una familia muy distinta: Glyptodontinae, la cual compartía con un animales bastante parecidos a él. Los dos representantes más emblemáticos de dicha familia de herbívoros gigantescos fueron el Glyptodon y el Doedicurus (el cual era muy parecido, pero poseía una cola terminada en una bola con puntas). 

Un Gliptodonte adulto medía 3.5 metros de largo y poco más de 1.5 metros de alto. Hasta el momento se sabe de la existencia pasada de cinco especies diferentes que pertenecieron a dicho género.

Galería de imágenes: Gliptodonte o Glyptodon

 










martes, 29 de diciembre de 2020

Mammuthus imperator: El imponente Mamut Imperial

 Este paquidermo primitivo era un verdadero coloso. Habitualmente se le confunde con el Mamut columbi, creyendo que ambos son la misma especie, pero en realidad se diferencian en los colmillos

Dentro de la familia de los mamuts existieron algunos ejemplares realmente enormes. Uno de esos gigantes era el Mammuthus imperator (o "Mamut imperial"), el cual superaba los cinco metros de altura. Este trompudo pero tranquilo animal acostumbraba pastar por los prados de Norteamérica, desde mediados del Plioceno hasta fines del Pleistoceno. Es decir, apareció hace unos tres millones de años y desapareció recién hace 11 o 10 mil años, producto de efectos climatológicos pero principalmente por la cacería despiadada de parte del humano.

Ojalá aún existieran...

Este colosal representante de la familia de los proboscídeos es frecuentemente confundido con otro titán: el Mamut columbi, el cual también vivió en Norteamérica en la misma época. Ambos eran similares en comportamiento, fuerza y tamaño, por lo que no pocos suelen creer que eran la misma especie. Sin embargo se ha logrado comprobar que si bien el Mammuthus imperator y el Mammuthus columbi eran parientes muy cercanos, la diferencia entre ellos estaba en la forma de sus colmillos: el primero los tenía extremadamente curvados, formando casi una circunferencia cada uno ellos, los que por poco se topaban en la línea axial; mientras que el segundo animal también tenía los colmillos curvados pero bastante más paralelos uno del otro, y al ser vistos de lado su forma era similar a una "U".

De todas formas, hasta el día de hoy aparecen otros investigadores que aseguran que efectivamente el Mammuthus imperator y el Mammuthus columbi eran la misma especie, ya que la diferente morfología de los colmillos no basta para calificarlos como animales distintos. El tema sigue en discusión, y existen defensores de ambas teorías.

Resulta lamentable pensar que estos maravillosos animales se haya extinguido, y en gran parte gracias a la depredación humana. Ojalá se pudiera retroceder en el tiempo para enmendar ese error, y así poder disfrutar de la majestuosa presencia entre nosotros del grandioso Mamut Imperial, uno de los mamíferos más impactantes que ha existido.

lunes, 2 de noviembre de 2020

Metailurus: El feroz felino salvaje del Mioceno y Pleistoceno

 Este mamífero es conocido por los expertos como "El falso dientes de sable", ya que si bien sus colmillos eran bastante grandes e intimidantes, igual eran mucho más pequeños que el de otros cazadores mucho más peligrosos. 

Metailurus: Un intrépido cazador.

Pocos animales prehistóricos fueron tan globales como el intrépido Metailurus, un felino de considerables proporciones que habitó en lo que actualmente son cuatro continentes distintos: Norteamérica, Europa, Asia y África. Este mamífero apareció en el mundo hace unos 9 millones de años, extinguiéndose recién hace 11 mil años. Es decir, su existencia cruzó buena parte del Mioceno y casi todo el Pleistoceno.

El Metailurus fue un género extinto de felinos salvajes, al cual se le denomina "El falso dientes de sable", debido a que tenía un par de prominentes colmillos tan filudos como cuchillos, pero que sin embargo eran de mucho menor tamaño que los que poseía el verdadero tigre dientes de sable: una bestial criatura conocida como Smilodon.

domingo, 1 de noviembre de 2020

Homotherium: El intrépido felino dientes de sable que pobló el mundo prehistórico

 En total hasta ahora se conoce de diez especies que pertenecieron a este género extinto, del cual se han hallado restos en América, Asia, Europa y África. 


Durante el Plioceno y Pleistoceno hace unos diez a cinco millones de años, buena parte del mundo conocido estuvo poblado por uno de los mamíferos más abundantes que haya existido durante la Prehistoria: el Homotherium. Este mamífero fue uno de los últimos tigres con dientes de sable en desaparecer de la faz de la Tierra, después del poderoso Smilodon (que existió hasta hace apenas doce mil años).

Este felino dientes de sable (perteneciente a la familia Felidae) habitó una vasta extensión del planeta, la cual comprendía lugares tan distantes como América, Asia, Europa y África. En total se sabe de diez especies distintas, todas las cuales eran bastante parecidas entre sí. Las tres especies más conocidas son el Homotherium serum, el Homotherium latidens y el Homotherium venezuelensis, los cuales vivieron en Estados Unidos, España y Venezuela, respectivamente. 

El tamaño de este animal carnívoro era como el de un león. Sin embargo, lo más llamativo de su anatomía era lo estilizado de su cuerpo, el cual era mucho menos robusto que el de otros felinos dientes de sable de su época. Eso hace pensar que fue un gran cazador, muy astuto, pero no era tan poderoso en el combate cuerpo a cuerpo como lo habría sido -por ejemplo- el Smilodon. 

Sus característicos colmillos eran afilados, pero no eran tan desarrollados como en otros géneros de macairodontes o macairodontinos (subfamilia de los tigres primitivos) Es casi seguro que este animal vivía en pequeñas comunidades y cazaba en manadas, cooperando en equipo para capturar a grandes herbívoros, a los que se los comían también en grupos organizados. 

Galería de imágenes: Homotherium

 











miércoles, 30 de septiembre de 2020

Megantereon: El robusto y musculoso leopardo dientes de sable

 Este felino primitivo habitó en lo que actualmente son Eurasia, África y Norteamérica, durante el Mioceno, Plioceno y Pleistoceno.


Hablar del Megantereon es referirse al que probablemente fue el felino dientes de sable más fácil de encontrar durante los tiempos prehistóricos. Esta extinta criatura fue un género extinto de la subfamilia Machairodontinae, la cual habitaba lugares geográficamente tan distantes como Eurasia, Norteamérica y África, y además vivió durante un período temporal bastante extenso: desde el Mioceno Superior hasta el Pleistoceno Medio (siempre dentro del Cenozoico).

El Megantereon fue un mamífero muy parecido al leopardo actual, pero bastante más musculoso y robusto. Sus colmillos superiores eran enormes y encorvados, los cuales los usaba como verdaderas dagas para penetrar el cuero de sus víctimas. Atacaba en grupos, y sus presas predilectas eran los animales grandes, pero lentos y pesados, como los mastodontes. 

Respecto al número de especies pertenecientes a este género, eso es un enigma hasta el día de hoy, ya que hasta ahora se sabe de tres que sí o sí está comprobado que están circunscritas a dicha clasificación taxonómicas: Megantereon cultridens, Megantereon falconeri Megantereon whitei. A ellas se le añaden otras nueve como "posibles". 

Galería de imágenes: Megantereon

 











domingo, 12 de julio de 2020

Mamut de Jarkov: El increíble hallazgo de un niño de nueve años

Este animal prehistórico fue encontrado y desenterrado en el norte de Rusia en el año 1997.

Durante el verano del hemisferio norte, en el año 1997, fue realizado uno de los hallazgos paleontológicos más impresionantes de los que se tenga conocimiento: un mamut enterrado en barro y hielo, el cual se encontraba en intacto estado de conservación. Este descubrimiento fue hecho casualmente por un niño de nueve años que caminaba junto a su padre en los gélidos páramos de la Península de Taimyr, al norte de Rusia.
El mamut que tuvo que volar...

El ejemplar era un mamut lanudo, especie cuyo nombre científico es Mammuthus primigenius. El animal muerto y congelado fue extraído en un bloque de permafrost de 23 toneladas, y transportado en helicóptero para ser investigado. Debido al apellido del niño que lo encontró, al proboscídeo prehistórico se le bautizó como Mamut de Jarkov.

Originalmente, lo que el niño vio fueron los dos impresionantes y encorvados colmillos de 1,8 metros de largo, parte de los cuales salían hasta la superficie. Se ha logrado determinar que este mamífero habitó en el lugar hace unos dieciocho mil años, durante el Pleistoceno tardío. Los últimos mamut que existieron sobre la faz de La Tierra se extinguieron hace apenas unos 3.700 años.

Este ejemplar es considerado como el mamut en mejor estado de conservación que se ha encontrado. Incluso tiene su piel y su pelaje intacto. De hecho, en más de alguna oportunidad se ha especulado con la posibilidad de clonarlo para algún día obtener un mamut lanudo vivo, pero según el experto Alexei Tikhonov esto es imposible, ya que para ello se necesita que haya al menos una célula activa en este cadáver, lo cual no se da en este caso.

sábado, 11 de julio de 2020

Un mamut enano inspiró el mito del Cíclope

Cráneos encontrados del Palaeoloxodon falconeri habrían sido los que hicieron creer a muchos antiguos sobre la existencia pasada de gigantes con un solo ojo.

El Cíclope es uno de los seres más emblemáticos de toda la Mitología Griega. De hecho, en "La Odisea" de Homero, el cíclope Polifemo captura a Ulises y a su tripulación, el cual se ve obligado a enterrarle una estaca gigante en su único ojo para poder huir.
El mamut enano y Polifemo.

Este cruento relato épico tiene bases fundadas en la fantasía, pero también en hechos concretos a partir de ciertos fósiles hallados en esa época. De partida, los cíclopes son una malformación que siempre ha existido entre los seres humanos, aunque afortunadamente es muy poco frecuente. Sin embargo, las pocas veces en que un bebé ha nacido cíclope, sus condiciones fisiológicas son incompatibles con la vida, por lo que mueren de inmediato o a las horas después.

Dicho esto, ¿de adonde surgió entonces el mito de los cíclopes como poderosas criaturas gigantes? Sin dudas que la explicación más coherente proviene de la interpretación que los antiguos griegos le daban a los cráneos fosilizados del mamut enano siciliano (Palaeoloxodon falconeri), un pequeño elefante primitivo que vivió en diversas islas del Mar Mediterráneo durante el Pleistoceno superior, y que se extinguió hace ya unos diez mil años.

Al observar el cráneo fosilizado del mamut enano siciliano o elefante de Sicilia, llama profundamente la atención la enorme hendidura en su parte central, que era donde se asentaba la trompa. Los griegos al verlo, pensaron que era la calavera de un humano de proporciones descomunales -pues efectivamente la cabeza de este animal era mucho más grande que la de un humano- claro que con la salvedad de que sólo tenía un ojo. Fue así como nació uno de los relatos más increíbles e impactantes de la siempre sorprendente Mitología Griega.

viernes, 19 de junio de 2020

Mammuthus meridionalis: El colosal "mamut del sur"

Este animal desapareció hace aproximadamente 1.5 millones de años. Vivió en Europa y en Asia Central

Un cuadrúpedo enorme

Emparentado con los otros tipos de mamuts que existieron en la prehistoria, el Mammuthus meridionalis se caracterizó por vivir más al sur que sus parientes lejanos. Este proboscídeo habitó Europa y Asia Central hace unos 2.5 millones de años, desapareciendo hace 1.5 millones de años (período Pleistoceno).

Con una altura de más de cuatro metros y diez toneladas de peso, el mamut meridional (o "mamut del sur") es una de las especies de mamuts más grandes que haya existido. Al vivir en una clima relativamente cálido, no tenía una capa peluda tan densa como otros de sus familiares más rústicos.

Vivía en bosques templados, alimentándose de hierbas y arbustos, pero también de ramas de árboles como el roble o el fresno.

Galería de imágenes: Mammuthus meridionalis


martes, 5 de mayo de 2020

Evolución de los proboscideos

Estos mamíferos aparecieron en el mundo hace varios millones de años. La piedra angular de este orden fue el diminuto Moeritherium.

El elefante es por lejos el animal terrestre más grande de la actualidad. Estos enormes paquidermos son criaturas maravillosas y únicas. Sin embargo, son el fruto de millones de años de evolución del orden Proboscidea, el cual se remonta al ya lejano Paleoceno.
Evolución de los proboscídeos.

El primer proboscídeo que existió fue el diminuto Moeritherium, un paquidermo pequeño que era del porte de un chancho. El primer proboscídeo de tamaño grande que existió fue el Deinotherium, que habitó el mundo durante el Eoceno y Oligoceno.

Sin embargo, la época dorada de los proboscídeos fue durante el Plioceno y Pleistoceno, cuando el orbe estaba dominado por titanes como el Stegodon (con sus inconfundibles colmillos gigantes), pero además por los monumentales Mamuts y también por el peludo Mastodonte, increíble mamífero que habitó casi toda la faz de la Tierra.

Fue recién a fines del Pleistoceno y comienzos del Holoceno que surgen los dos géneros del elefante actual: Loxodonta (elefante africano) y Elephas (elefante asiático).

miércoles, 25 de marzo de 2020

Canis dirus: El potente lobo prehistórico que conquistó América

Este género extinto estaba compuesto de tres especies, y habitó desde la actual Norteamérica hasta la pampa argentina. 
El lobo primitivo del Pleistoceno.

Si bien el nombre Canis dirus significa "Lobo terrible" o "Lobo gigante", en estricto rigor este canino primitivo no era ni mucho más grande ni mucho más bestial que el lobo contemporáneo. Sin embargo, en lo que sí fue un verdadero portento este animal fue en cuanto a lo extenso del territorio que logró conquistar, o más bien habitar: sus restos han sido hallados desde Estados Unidos hasta la pampa de Argentina, siendo uno de los animales evolutivamente más exitosos de todo el Pleistoceno.

El Canis dirus o lobo prehistórico fue un canino de tamaño grande, que podía medir hasta dos metros de largo y pesar fácilmente más de 80 kilos. Es muy probable que este mamífero se haya extinto hace unos unos 4 mil años A.C., coexistiendo al menos en Norteamérica con el Canis lupus (lobo común o lobo gris) al menos durante 90 mil años. Diversos estudios sugieren que el lobo primitivo apareció hace 1.8 millones de años.

De acuerdo a variadas investigaciones, ya hace unos 16 mil años el número de los ejemplares de esta especie había disminuido drásticamente, debido a los cambios climáticos a causa de la última de las glaciaciones. La extinción de los grandes mamíferos de la prehistoria, como mamut, el mastodonte y el megaterio, afectó para siempre el destino de esta especie.

Galería de imágenes: Canis dirus







(Nota: La última imagen no guarda las proporciones reales del Canis dirus)